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jueves, 13 de junio de 2013

5-La descendencia de Don Pedro Galavís Lascano, vecino de Santa Fe de Bogotá

El apellido Lascano aparece indistintamente en diferentes textos como Lezcano, Lazcano o Lascano y el apellido Galavís de su padre aparece también como Galavís, Galabis o Galaviz. La ortografía estuvo al parecer a discreción de los escribanos.
Para una mejor comprensión de los datos ya explicados, muestro los datos genealógicos por ascendencia de Pedro Galavís Lazcano:
Y sobre Graciana de Lezcano este esquema ilustra su origen:
Los nombres de sus legítimos padres aparecen, como ya se ha dicho, en el testamento de Don Pedro Galavís Lazcano:
Vemos entonces que sus padres fueron el Licenciado Cristóbal Rosado Galavís y Graciana de Lezcano, vecinos del Perú.
Existió un homónimo de Pedro Galavís Lazcano con quien no se le debe confundir, llamado Pedro de Galavís y Méndez (curiosamente también ancestro directo de mis hijos por otra rama) natural de Villa de Robledillo de Gata, Ciudad Rodrigo, Extremadura quien fue Capitán de Infantería de los Reales Ejércitos, Alcalde Ordinario de Santa Fé en 1743, Corregidor de Zipaquirá y que pasó al Nuevo Reino de Granada en 1737 en seguimiento de su hermano Juan Galavís, Arzobispo, según aparece en el libro Genealogías de Santa Fe de Bogotá (Tomo IV, pag 227) y en el Archivo General de Indias , donde se encuentra con el nombre de Pedro Pérez Galavís (Pérez es su apellido paterno) dentro de la unidad “Casa de la Contratación” ,en el expediente de Juan Galavís, su hermano.
En el testamento de 1675 de Don Pedro de Galavís y Lascano, primer vecino de Colombia con el apellido Galavís, registrado en Santa Fe de Bogotá, se lee:
“Acompañen mi cuerpo el padre Cura y sacristán de la Iglesia Parrochial de Nta. Señora de las Nieves de donde soy parrochiano con Cruz Alta y sepa que la limosna acostumbrada de mis bienes y todo lo demás del dicho mi entierro y novenario dejo a elección de mis albaceas (…)”
“Declaro que soy casado legítimamente según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia con María de la O y durante ntro. Matrimonio hemos tenido y procreado por nuestros hijos legítimos a Pedro, Francisco, Matías, María, Juana y Rosa de Galavís declarados por tales mis hijo legítimos.(…)”



Mapa del Nuevo Reino de Granada, Tierra Firme y Popayan, dibujado por John Ogilby en 1671. En ese momento toda la zona era Capitanía General del Virreinato del Perú y más adelante, en 1717, Santafé de Bogotá sería la Capital del llamado Virreinato de Nueva Granada.

“Para cumplir y pagar este mi testamento mandas y legados nombro por mis albazeas a Francisco García de Galvis y a la dicha María de la O, mi mujer a quien así mismo como tutora y curadora de los dichos mis hijos que fueran menores conforme a derecho para que entren en su poder todos los bienes aquí mencionados (…)
Dibujo de “Santa Fe de Bogotá” de Felipe Guamán Poma de Ayala, pag.. 997 (1005) dentro del capítulo “de este reino y sus ciudades y villas” del libro “Nueva Crónica y Buen Gobierno”, 1615 a 1616.
Francisco García de Galvis puede ser un párroco franciscano que habitó en la Villa de Guaduas en Cundinamarca, a unos 117 Km. de Bogotá, mencionado en la pág. 250 del libro “La Villa de Guaduas” escrito por Alberto Hincapié Espinosa y editado en 1968 por el Banco de la República de Colombia. No veo relación familiar con Pedro de Galavis Lascano.
Vista parcial del mapa dibujado por Willem Janszoon Blaeu en 1640 sobre el Nuevo Reino de Granada y Popayán. Subrayado en rojo, se ubica Santafé de Bogotá.

En cuanto a la Iglesia de las Nieves, en la Página Oficial de la Arquidiócesis de Bogotá se relata este texto:
“La Capilla – Parroquia fue destruida el 22 de Diciembre de 1594 por un incendio, que se atribuyó al cura Cristóbal Rodríguez, a quién se le siguió la causa y se le condenó a prisión no obstante que siempre negó su culpabilidad. Con limosnas debidas a la piedad pública, se reconstruyo la Iglesia en 1596, con techo de teja y dotada de una plaza cedida para el uso público por doña Francisca de Silva, hija del conquistador Juan Muñoz de Collantes en el año 1587. A mediados de 1643, por exigirlo así el aumento del vecindario, procedió a derribar la Iglesia existente y a levantarla de nuevo en proporciones más amplias. El Párroco de las Nieves por aquel entonces Bachiller Jacinto Cuadrado Solamilla, quien hizo también colocar en el centro de la plaza una pila de escaso merito artístico, la cual fue sustituida luego en tiempo de Don Carlos Holguín.
Cual fuese el trazo de la Iglesia construida por el dirigente bachiller, si lo sabemos, pues subsistió con ligeras variantes hasta el año 1922: Una sobria espadaña remataba la fachada en la cual nada había de extraordinario que notar, sino era una copia en yeso de la Virgen de las Nieves que se veneraba en el retablo mayor y que fuera la que trajeron los esposos Bernal, fundadores de la ermita, colocada en una hornacina y velada por unos empolvados cristales.”
Dice Don Iván Florez de Ocariz sobre la Iglesia de la Parroquia Nuestra Señora de las Nieves en su libro “Genealogías del Nuevo Reyno de Granada”, impreso en 1674:

“El Bachiller don Jacinto Cuadrado Solanilla, fue su propietario desde 7 de enero de 1643; acrecentó capillas a su iglesia, desbarató su capilla mayor y la levantó y hermoseó y le puso un gran tabernáculo y ha hecho otros beneficios y aumentos en aquella parroquia.”
Muy probable es el hecho de que Pedro Galavís Lascano lo haya conocido de vista y trato.


Iglesia Parroquial de Las Nieves, Bogotá, Colombia. Fachada principal. Se encuentra en la carrera séptima con calle veinte, en el centro de la Ciudad. Fue reedificada en 1597 después de un incendio donde se quemaron todos los registros parroquiales.


Pedro Galavís Lascano pide en su testamento ser sepultado en la Iglesia de San francisco y amortajado con el hábito de esa órden y solicitó misa cantada con vigilia.




San Francisco de Asís con y su hermano León. Obra del El greco realizada en 1609. Con este hábito pidió ser sepultado Don Pedro Galavís Lascano.


No he tenido acceso a un certificado de origen de nacimiento de Don Pedro Galavís Lascano, pero por todo lo anteriormente expuesto, es muy probable que haya nacido en Trujillo, Perú; aunque en su testamento declare ser español. Es posible que su padre lo haya enviado a estudiar a España y de allá haya llegado a Santa Fe de Bogotá, como se describe en el “curioso relato”. No he tenido acceso tampoco a ningún documento que muestre su fecha de inmigración a Santa Fe, pero supongo que ha podido ser alrededor de 1640 cuando él contaba con unos 25 años de edad. En el catálogo de Pasajeros a Indias del Portal de Archivos Españoles, no aparece su registro.


Vista parcial del mapa de Sudamérica dibujado en París por Nicholas Sanson en 1657 titulado “Amerique meridionale” . Subrayado en rojo de abajo hacia arriba, el recorrido de los Galavís hasta mediado del siglo XVII

Sobre la actividad económica de Don Pedro Galavís Lazcano se entiende que fue comerciante por lo declarado en su testamento, y fue poseedor de varios bienes inmuebles y muebles:
“Iten declaro por mas bienes míos una tienda que tengo en la calle Real de géneros de Castilla y de la tierra que según mi estimación valdrá mil y quinientos pesos más o menos”.
“Iten declaro por más bienes míos una tienda de trato que tengo en la dicha casa de géneros comestibles y otros que valdrá cuatrocientos pesos”
En el Diccionario de la Lengua Castellana, escrito por Manuel Nuñez de Taboada y editado en 1825, se define entre varias acepciones a tienda de trato como:
“La negociación y comercio de géneros y mercaderías, comprando y vendiendo”
Y en el Diccionario histórico del Español de Costa Rica, escrito por Miguel Ángel Quesada Pacheco se encuentra una completa definición de productos de Castilla y de la Tierra, como se empleaban en la colonia, que bien se pueden aplicar a cualquiera de las provincias del continente. Da ejemplos del uso de los términos en los poblados costarricenses de Garcimuñoz y Cártago:


Calle Real de Bogotá (hoy Carrera Séptima) en 1869. Grabado por E. Therond. Esta imagen aparece en el libro La ciudad del tranvía, 1880-1920, por Ricardo Montezuma, Universidad del Rosario, 2008.

“En Costa Rica todavía se da a algunos productos el término adjetivado de Castilla para referirnos a aquellos importados, a los extranjeros: culantro de Castilla, paloma de Castilla, gallinas de Castilla, para citar algunos ejemplos. Esta costumbre proviene de los primeros años de la época colonial.
1-Garcimuñoz, 1562: la tierra es fértil y abundante, e que se coje en muchas partes della maíz casi todo el año; hay muchas plantas e arboles de castilla; es muy buena constelación, suelo e cielo sana por lo que se ha visto.
2-Cartago,1602: que críen gallinas de castilla y de la tierra.
Respecto al origen de esta frase nominal, A. V. Frantzius (1862) ofrece la siguiente explicación:
Una ventaja esencial que ahora contribuyó a la declaración de independencia fue que, mientras que antes sólo a los españoles se les permitía importar mercancías, las cuales deben componerse principalmente de artículos de la madre patria, desde entonces el comercio se abrió a cualquier nación. Todavía hoy en día lleva un número de esos artículos el sobrenombre de “de Castilla”, como por ejemplo aceite, vino, aguardiente, vinagre, cera, jabón, plumas, géneros, etc.
Por su parte Carlos Gagini en 1893 (en el Diccionario de Barbarismos y provincialismos de Costa Rica afirma: “Cera de Castilla” decimos a la blanca, para distinguirla de la que se extrae de los jicotes; “jabón de Castilla” al jabón fino; “arroz de Castilla” al más blanco y mejor desgranado; en una palabra, el complemento de Castilla no significa que estos provienen realmente de aquella tierra, sino que es como a modo de título nobiliario e indicio de buena calidad. La explicación de tan curioso quid pro quo es sencillísima: en tiempo de la dominación española los productos industriales y aun las materias de primera necesidad se traían de la madre patria y como naturalmente eran superiores en calidad a los que en América podían elaborarse, la indicación de su procedencia vino a convertirse en recomendación excelente para los consumidores y distintivo de los productos finos o de buena clase.
También aparece en manuscritos coloniales: adjetivo castellano para referirse a lo importado.
En contraposición a los productos importados, durante la colonia se utilizó, por una parte, el término de la tierra para designar no solo productos nacionales, sino también aspectos o usos regionales:
1-Garcí Muñoz en 1563: lienzos e paños, sayales, frazadas, calado e jerga e armas e ropa de la tierra.”
Volviendo a Pedro Galavís Lazcano, declara también en su testamento estar enfermo, pero no explica su padecimiento. Se entiende por esto la ausencia de su rúbrica.
Declara tener seis hijos legítimos procreados con su esposa María de la O, de los cuales da a entender que Pedro, Francisco, Matías y María son mayores de edad debido a la relación de bienes a ellos repartidos; el resto de los hijos, Juana y Rosa se entienden como menores de edad porque no les da herencia y nombra como tutora de bienes de sus menores hijos a María de la O. Es posible entonces que Juana y Rosa hayan nacido entre 1665 y1674 y Pedro, Francisco, Matías y María entre 1650 y 1665.
En el testamento de su legítima mujer llamada María de la O ella declara haber procreado con su esposo siete hijos. Sobre la diferencia en la cantidad de vástagos, se podría inferir que María de la O estaba embarazada para el momento del fallecimiento de su esposo. A este hijo ausente en el testamento se le dio el nombre de Cristóbal, quien nació en 1675 y a quien pusieron el mismo nombre de su abuelo paterno. Es de destacar que en dicho testamento se muestra al apellido Lazcano o Lezcano como Lascano y así pasará a sus descendientes.
Según los datos extraídos, posiblemente Don Pedro Galavís Lascano contrajo matrimonio con María de la O en el año de 1650 teniendo él unos 35 o 40 años y María de la O unos 20 años de edad.
En el testamento de María de la O, registrado en Santa Fe de Bogotá el 17 de mayo de 1708 ante el escribano Francisco Nicolás Carvallo, la declarante dice que es natural de Santa Fe de Bogotá e hija legítima de Francisco de Malaver y de Bárbara de Torres. Asimismo indica que su padre es natural de Extremadura en España y su madre natural de Santa Fe de Bogotá. Este testamento también fue solicitado por el Ingeniero Hely Galavís Leefmans.
En la base de datos de “Fundación Genealógica Colombiana” (Genealcol) están en línea los datos para solicitud del testamento de Don Juan de Malaver de fecha 1616. Se indican como herederos a Juana Pérez quien asumo que fue su esposa y a Francisco de Malaver; no me caben dudas de que se trate del padre de María de la O, esposo de Bárbara Torres.
Dentro del Archivo General de Indias, dentro de la signatura Pasajeros con fecha 27 de febrero de 1567 está este expediente que se titula:
Alonso Malaver, natural de Villanueva del Fresno, hijo de Alonso Malaver y de María de Bolaños, con sus hijos Catalina, Beatriz, Juan y Francisco, a Cartagena de indias. En el contenido del mismo se indica que Alonso Malaver es viudo de 43 años de edad, Catalina de 20 años, Beatriz de 17 años, Juan de 10 años y Francisco de 7 años de edad. Villanueva del fresno queda en Badajoz, Extremadura.
También dentro del Archivo General de Indias, en la signatura “Indiferente”, con fecha 1568 está el documento titulado:
“Expediente de concesión de licencia para volver a Cartagena a favor de Alonso Malaver, vecino de Cartagena.”



Plano de Cartagena de Indias, en 1690 por Hilario del P. Coronelli

Muy probablemente se trate del mismo Juan de Malaver, nacido en 1558 (hijo de Alonso de Malaver), quien fue padre de Francisco de Malaver.
Sobre María de la O, es conveniente aclarar de “De la O” no es un apellido, es parte del nombre compuesto que se le ha dado a una mujer. En el libro “Las Antífonas de la O”, publicado por el Instituto Superior de Liturgia de Barcelona-España se encuentra el siguiente párrafo:

“(…) las Iglesias de España sintieron la necesidad de volver a la práctica de la Iglesia Romana y de todas las del mundo entero, que solemnizan el 25 de marzo como el día por siempre sagrado de la Anunciación de la Santa Virgen y de la Encarnación del hijo de Dios. Pero durante los primeros siglos, había sido tal la devoción de los pueblos en relación al 18 de Diciembre, que se juzgó necesario conservar un vestigio de la misma. Se dejó, pues, de celebrar en este día –el 18 de Diciembre- la Anunciación de María, pero se orientó la devoción de los fieles hacia la contemplación de esta divina madre en los días que precedieron inmediatamente a su maravilloso parto. Se creó, pues, una nueva fiesta bajo el nombre de la Expectación del Parto de la Santa Virgen. Esta fiesta, que recibe el nombre de “María de la O”, debido a las Antífonas mayores que se cantan estos días y, sobre todo, a la que empieza O Virgo Virginum.”

María de la O (Malaver) dice en su testamento:
“Declaro que fui cassada y velada según orden de ntra. Santa madre Iglesia Catolica Romana con Pedro de Galavís Lascano de cuyo matrimonio hubimos y procreamos por nuestros hijos lexitimos a Pedro, Francisco, Christobal, Matias, Maria, Juan y Rosa Galavís Lascano. La primera mujer (María) mujer lexitima de Alonso de Llanos y la otra Juana mujer lexitima del Gobernador Don Juan Marrufo y Negrón y cuando fallecieron los dichos mis hijos (Pedro, Francisco, Christobal, Mathias) solo los dichos Pedro y Francisco Galavís Lascano dejaron muchos hijos lexitimos que vienen declarados por mis nietos.”
“(…) y para cumplir y pagar este mi testamento y lo en él contenido dejo nombrado por mi albazea al dicho Gobernador Don Juan Marrufo Negrón, asimismo mi hierno “

Nuestra Señora de la O. Grabado que se venera en la Iglesia de San Luis, en Madrid.


María de la O no nombra en su testamento a sus nietos ni especifica quienes fueron las esposas de sus hijos varones casados. Su hija Juana sí tuvo hijos quienes quizá fallecieron infantes antes del testamento de María de la O.
María de la O pide en su testamento ser sepultada en la Iglesia de San Francisco y vestir el hábito de esa orden.


Santa Clara de Asís, religiosa italiana fundadora de la segunda Orden Franciscana o hermanas Clarisas. Con este hábito pidió ser sepultada María de la O Malaver de Galavís.
Antes de seguir adelante y para no perder la línea de los datos explicados, veamos el esquema de los ancestros de María de la O:



Sobre Juan Marrufo Negrón, la publicación volumen 63 de la Biblioteca de Historia nacional de Colombia, dice sobre él que nació en Cádiz (España) en 1660, hijo legítimo de Don Pedro Marrufo Negrón y de Doña Inés de Lara Bustos y Ulloa y textualmente se lee:
“Sentó plaza de soldado en una de las compañías de dotación del presidio de Panamá, en la que continuó por 5 años, haciendo varias salidas contra los piratas, en la última de las cuales cayó en manos de aquéllos. Hizo una entrada en el Darién (Panamá), en compañía del obispo don Lucas Fernández de Piedrahita. Trasladado al Nuevo Reino, residía en Santafé de Bogotá en 1690. Se casó con Juana Galavís y Lezcano, a cuyo favor otorgó recibo de dote ante el escribano Esteban Gallo. Obtuvo el nombramiento de Gobernador y Capitán General de San Faustino, en virtud de capitulaciones, que cumplió. En seguida, el presidente de la Real Audiencia le designó para gobernador de Neiva, cargo que Marrufo desempeñó satisfactoriamente, y en consecuencia salió bien librado en la residencia que se le siguió .Murió Marrufo en Santafé el 13 de junio de 1727”.
Resulta curioso que Juana haya tomado para ella los dos apellidos de su progenitor.
Juana Galavís Lascano y Malaver nació aproximadamente en 1665. Tuvo con Juan Marrufo y Negrón a sus hijas Águeda, Margarita (bautizada en Santafé de Bogotá el 12 de Junio de 1695) y Magdalena, nacidas en Santa Fe de Bogotá alrededor de 1695. No he realizado seguimiento a esta descendencia porque el apellido Galavís en esta rama desaparece, pero al parecer fallecieron antes de 1708.
Sobre María Galavís Lascano y Malaver, nació alrededor de 1655 y era mayor de edad al momento del registro del testamento de su padre Pedro Galavís Lazcano. De su esposo Alonso de Llanos no tengo datos de su origen, pero pudo haber nacido en 1635 y falleció en Santa fe de Bogotá el 17 de Noviembre de 1709. Este matrimonio no tuvo descendencia. El el libro primero de defunciones de la Parroquia Las Nieves de Santafé de Bogotá aparece el registro de Vicenta, fallecida el 27 de Febrero de 1721, esclava que fue de María Galavís.
Sobre Cristóbal y Rosa Galavís Lascano y Malaver no he conseguido datos relevantes. Nacieron aproximadamente en 1675 y fallecieron antes de 1708. Al parecer no testaron y como indicó María de la O en su testamento, no tuvieron descendencia.
Sobre Matías Galavís Lascano y Malaver, nació alrededor de 1650, su madre nombra los bienes a él dejados en su testamento .Se casó con Juana Pérez Cano y falleció en Bogotá el 24 de Agosto de 1698. Como indica su progenitora, no tuvieron sucesión.

14- Pedro Galavís Lascano y Malaver, vecino de Santa Fe de Bogotá.

Pedro Galavís Lascano y Malaver, hijo legítimo de Pedro Galavís Lascano y de María de la O Malaver, nació alrededor de 1650 en Bogotá, Colombia y se casó María de la Encarnación Ramos en la Parroquia de las Nieves de Bogotá el 13 de Mayo de 1673 (libro IV de matrimonios, pág. 56 recto) y fueron velados el 12 de Noviembre del mismo año. María de la Encarnación Ramos fue hija de Diego Ramos de Mera o de Mier según se puede interpretar en el testamento de Pedro Galavís Lascano y Malaver. Diego Ramos de Mier fue hermano de Juan de Dios Ramos de Mier, fallecido en Bogotá en 1697 y quien fue padre de otro Juan de Dios Ramos de Mier nacido alrededor de 1660 quien fue Alférez, Notario Apostólico y Escribano Real y quien fue esposo de Agueda Galavís Lascano y Alvarez, sobrina directa de Pedro Galavís Lascano y Malaver.



Pedro Galavís Lascano y Malaver testó en Santa Fe de Bogotá en Diciembre de 1692 por ante el escribano Francisco Nicolás Carvallo en la Notaría Primera de Bogotá. En él pide que se haga su voluntad de ser sepultado en la Capilla de la Iglesia de la Compañía de Jesús. Este testamento también fue solicitado por el Ingeniero Hely Galavís Leefmans.
La iglesia de la Compañía de Jesús es la Iglesia de San Ignacio de Loyola de Bogotá. Comenzada en 1610, año de la beatificación del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola. Se concluyo en 1643; en ese momento fue descrita por Sebastián Hazareño, Provincial del Nuevo Reino de Granada y Quito: “Uno de los mejores templos que las Indias tienen, muy capaz, muy hermoso, muy bien dispuesto y edificado alegre y vistorso y de una techumbre o bóveda de artificiosas molduras y artesones guarnecida”. Esta descripción es reseñada en el libro “Guía Bogotá centro Histórico” por Alberto Escobar, Ediciones Gamma, pág 90.

Iglesia de San Ignacio. Bogotá, Colombia.
El rector general de la Compañía de Jesús y dos padres jesuitas, "una orden religiosa muy obediente en Lima y en el mundo “Dibujo de Felipe Guamán Poma de Ayala, pág.. 482 dentro del capítulo “de buen Gobierno” del libro “Nueva Crónica y Buen Gobierno”, Escrito de 1.615 a 1.616.

Pedro Galavís Lascano y Malaver declara que fue casado y velado con María de la Encarnación Ramos Romero y que con ella procreó por hijos legítimos a María de la Rosa, Francisca, Feliciana, Pedro, Cristóbal, Petrona, Juana e Ignacio Galavís Romero. Tuvieron también una hija llamada Lorenza bautizada en La Parroquia de Las Nieves el 13 de Agosto de 1677 quien seguramente falleció infante.
Falleció joven, contando unos cuarenta y dos años de edad. Esta stuacion al parecer ocasionó problemas económicos en la familia; su mujer María de la Encarnación Ramos y Romero no testó y dos de sus hijas fueron criadas bajo el amparo de Francisco Galavís Lascano y Malaver, hermano de Pedro, información que se explicará más adelante.


Declara también que le fue entregado como dote por Juan de Dios Ramos de Mier, , “quinientos patacones” para su matrimonio y que él aportó como capital para dicho matrimonio “mil patacones”.En la publicación “La economía espiritual entre lo terrenal y lo celestial: Pamplona en el siglo XVIII”, de 2001, la autora Carmen Adriana Ferreira Esparza define a patacón como “una de las monedas de plata que se acuñaron en el Nuevo Reino de Granada, junto con los medios y cuartillos. El patacón tenía aproximadamente una onza de plata, y era igual a 8 reales castellanos, un real igual a 34 maravedíes. También se le conocía como real de a ocho o peso duro.”

Cara y sello de moneda acuñada en Santa Fe del Nuevo Reino de Granada en 1665 durante el reinado de Felipe IV de España.


Felipe IV de España (1621-1665)



Manifiesta también ser propietario de casas y una tienda de mercadería en la Calle Real de Bogotá, bienes inmuebles libres de empeño o hipoteca y que tiene por esclavos una mulata llamada Juana y un mulato llamado Lucas.
De seguro se trata de la tienda de mercadería que perteneció a su padre Pedro Galavís Lascano.
Expresa su voluntad de dejar en herencia todos sus bienes para ser repartidos entre todos sus hijos por iguales partes y nombra por albaceas a los presbíteros Maestros Tomás Hernández, Pedro Mercado y a Joseph de Cárdenas.
Sobre el Maestro Pedro Mercado, un docente con doctorado de la Universidad Nacional de Chimborazo en Ecuador llamado Daniel Pazmiño recopiló esta información de varias fuentes:
El Maestro Pedro de Mercado nació en Riobamba en el año 1620, en febrero de 1636 ingresó a la Compañía de Jesús en Quito. Demostró ser poseedor de una gran cultura, gracias a sus estudios realizados en el Seminario San Luis de Quito. Además de haberse dedicado a la predicación desempeñó importantes cargos en el vecino país de Colombia: párroco del Colegio Real de Minas en Santa Ana, Tolima, fue residente del colegio de Popayán, en 1659 rector del colegio de Honda, desde 1667 rector y maestro de novicios en Tunja, para el año 1684, rector del convento de Sta. Fe, en 1687 rector del Colegio Máximo y de la Universidad Javeriana de Bogotá. Fue también Viceprovincial de la Comunidad Jesuita para las zonas de Colombia y Ecuador. Realizó comentarios y proporcionó detalles acerca del funcionamiento de la Universidad de San Gregorio.

Acerca de la hija de Pedro Galavís Lascano y Malaver, María de la Rosa Galavís Lascano y Ramos, Pedro señala en su testamento que fue casada con Manuel de Silva. Dentro de la base de datos de la Fundación Genealógica Colombiana (Genealcol) está la fecha de su bautizo en Santa Fe de Bogotá realizado el 20 de Febrero de 1674. María de la Rosa fue la única hija mayor de edad cuando falleció su padre en 1692, es por ello que en el testamento de Pedro Galavis Lascano y Malaver no se informa sobre la descendencia de sus demás menores hijos. María no tuvo descendencia y tanto ella como su esposo vivieron bajo el amparo de sus tíos paternos Francisco Lascano Galavís y Juana Alvarez Reinalte.

Francisca Galavís Lascano y Ramos fue bautizada en Santa Fe de Bogotá el 4 de febrero de 1680 y se casó con Salvador de Rojas. Francisca falleció en 1751.
En relación a Juana y Petrona Galavís Lascano y Ramos, no tengo mayores datos que el de su fecha aproximada de nacimiento que fue después de 1675, porque eran menores de edad en 1692. Petrona también vivió bajo el amparo de sus tíos paternos Francisco Lascano Galavís y Juana Alvarez Reinalte y fue soltera y sin sucesión.
Existe en la Parroquia de las Nieves de Bogotá el bautizo de Juan Ignacio Joseph realizado el 18 de Febrero de 1709, y sus padres fueron Cristóbal Galavís y Catarina López. Doy por entendido que se trata del mismo Cristóbal que Pedro Galavís Lascano y Malaver nombra en su testamento como hijo suyo y quien nació alrededor de 1680.

Feliciana Galavís Lascano y Ramos testó en 1735 en Santa Fe de Bogotá, nació después de 1675 y falleció soltera.En su testamento ubicado en la Notaria 3, Escribano 118,Protocoles 1720 1738, Año 1735, folios 130 al 132facilitado a mi persona por el Archivo General de Colombia, indica que tuvo 4 hijas naturales , llamadas Ferrela, que falleció infante, Feliciana, Micaela y Rosa Galavís, de las cuales solo Feliciana se casó con un Sr. de nombre Cristóbal Maldonado. Feliciana nombra en su testamento a su hermana María, quien estaba viva para 1735.Nombra como una de sus albaceas a su hija Micaela.

Pedro Galavís Lascano y Ramos nació alrededor de 1685 y se casó con Isabel Lugo. Conseguí solo a una hija llamada Petrona Galavís Lugo, bautizada en la Parroquia de San Victorino de Bogotá el 20 de Octubre de 1718.

Sobre Ignacio Galavís Lascano y Ramos, desconozco su paradero y descendencia. Nació alrededor de 1685 en Santa Fe de Bogotá.

Antes de continuar, repasemos el esquema de los descendientes directos de Pedro Galavis Lascano y Malaver:

Pedro Galavís Lascano y Malaver, casado el 13 de Mayo de 1673, en la Iglesia Las Nieves de Santa fe de Bogotá con María de la Encarnación Ramos y Romero (n. aprox. 1655,tuvieron los siguientes hijos legítimos:

•María de la Rosa Galavís Lascano y Ramos, bautizada el 20 de febrero de 1674 en la Parroquia las Nieves, casada con Manuel de Silva, al parecer sin sucesión.
•Francisca Galavís Lascano y Ramos, bautizada el 4 de febrero de 1680 en la Parroquia Las Nieves, testó en 1751, casada con Salvador de Rojas; se desconoce sucesión.
•Feliciana Galavís Lascano y Ramos, nacida alrededor de 1675 y antes de 1692; soltera, testó en 1735 y al parecer no tuvo descendencia.
•Pedro Galavís Lascano y Ramos, nacido alrededor de 1685 y antes de 1692. Casado con Isabel Lugo. Hija: Petrona Galavís Lugo.
•Petrona Galavís Lascano y Ramos, nacida después de 1685 y antes de 1692; soltera y sin sucesión.
•Juana Galavís Lascano y Ramos, nacida después de 1685y antes de 1692; se desconoce sucesión.
•Cristobal Galavís Lascano y Ramos, nacido alrededor de 1680 y antes de 1692, casado con Catarina Lopez, con hijo Juan Ignacio Joseph Galavís Lascano y López, nacido en 1709.
•Ignacio Galavís Lascano y Ramos, nacido después de 1685 y antes de 1692, se desconoce sucesión y si la tuvo sería después de 1700.
•Lorenza, bautizada en La Parroquia de Las Nieves el 13 de Agosto de 1677 quien seguramente falleció infante, porque no figura en el testamento de su padre en 1692.

Francisco Galavis Lascano y Malaver (n. Abt 1650)


Francisco Galavís Lascano fue hijo legítimo de Pedro Galavís Lascano y de María de la O Malaver Torres según lo indica en su testamento, ubicado en la Notaria 1, Escribano 94, Protocolos 1701 1705, Año 1703, folios 4 al 9, tomo 8, suministrado a mi persona por el Archivo General de la Nación de Colombia.
Este es el esquema de su árbol genealógico hasta sus bisabuelos:

Nació en Santafé de Bogotá aproximadamente en 1650 y recibió herencia de su padre Pedro Galavis Lascano. No sobrevivió a su madre María de la O Malaver Torres quien falleció en 1708. Usó sus apellidos invertidos, es decir, se hacía llamar Francisco Lascano Galavís, quizá por darle más valor al apellido de su abuela paterna por considerarlo más importante. Estos apellidos invertidos aparecen así también en el testamento de su legítima esposa Juana Álvarez Reinalte y de la Parra, quien nació aproximadamente en 1655 y fue hija legítima de Francisco Álvarez Reinalte y Bolsillo quien testó en Bogotá en 1658 y de Bárbara de la Parra quien testó allí también en 1714.


Aunque su padre, Pedro Galavís Lascano, en su testamento redactado en 1675 repartió sus bienes dejados a sus hijos en partes iguales, a Francisco le cobra un préstamo:

En su testamento pide ser vestido luego de su fallecimiento, con el Hábito de Santo Domingo.

“Santo Domingo con el estandarte de la orden”. Óleo sobre tela pintado en Bogotá, Colombia por Gregorio Vásquez de Arce en 1685. Fue conocido como Gregorio Vázquez de Arce o Vasquezito , considerado el pintor más importante de la época colonial española en Colombia. Trabajó durante una era dominada por el estilo barroco hispano-americano que prosperó a partir de 1650 a 1750. Nació el 9 de mayo de 1638, en Santafé, Nuevo Reino de Granada. Su familia era inmigrante de Sevilla, España, estableciéndose en América del Sur en el siglo XVI. Este cuadro seguramente fue admirado personalmente por Francisco Lazcano Galavís.

Francisco Lascano Galavís pide ser enterrado en la Capilla de Nuestra Sra. Del Rosario del Convento de Predicadores, al igual que lo pidió su esposa Juana Alvarez Reinalte y de la Parra quien testó en 1721. Indica ser feligrés de la Iglesia Catedral de Bogotá y solicita ser acompañado para su entierro desde allí por el Cura y Sacristán con Cruz Alta.
Catedral Primada de Bogotá - Carrera 7ª con calle 11. Pintura de 1837.

Declara haber procreado 6 hijos con su esposa legítima Juana, que fueron : Juan, Juana, María, Fray Antonio (Religiosos del convento de predicadores), Blasina, Petrona, Pedro y Águeda Galavís a quienes nombra herederos universales de todos sus bienes.
Nombra como sus albaceas a su legítima esposa Juana Alvarez Reinalte y de la Parra y al Alferez Andrés de Cortázar, quien fue su vecino y también fue mercader.
Declara que su hijo mayor Juan Galavis, no vive en la ciudad de Bogotá y que lo nombró administrador de sus bienes y tienda que tiene en la calle real de la Ciudad de Bogotá (Herencia dejada por su padre Pedro Galavís Lascano), y que el dicho Juan Galavís desperdició más de seis mil pesos. Francisco Lazcano Galavís dice que su hijo Juan es además deudor de seiscientos pesos que le había pedido prestado en el año 1700 por estar atrasado en un pago al Maestre de Campo Don Agustín Londoño, compadre de Francisco Lascano Galavís.
En el libro “Imperios ibéricos en comarcas americanas: estudios regionales de historia colonial brasilera y neogranadina” de la Colección Textos de ciencias humanas, escrito por Manolo Florentino y Carlos Eduardo Valencia Villa, editado por Universidad del Rosario, 2008, se nombra a Agustín Londoño, quien fue Alcalde de Bogotá en 1709 y que fue originario de España, Villa de Requema, La Mancha, de donde llegó en 1690 a Bogotá.
Francisco Lascano Galavís declara también que su hijo Juan es además deudor de otros doscientos pesos más.
Sobre su hija Clara dice que se casó con el Capitán Joseph Gutierrez Quiroz y que le dio ropa, zarcillos y pulseras que ascienden hasta cuatrocientos pesos.
Le dió unas sortijas a su comadre, Doña Micaela Salgado, esposa del Maestre de Campo Don Agustin Londoño, como pago de una deuda que tenía con él.
Dice que su padre Joseph Galavís Lascano dejó en herencia más de doce mil pesos para ser repartido entre los hermanos Galavis-Lascano Malaver, pero que él no percibió por ocultamiento, por tal motivo, tiene un juicio abierto al respecto.
Manifiesta que varias personas (todas pertenecientes a la alta sociedad) le son deudoras de dinero. Entre ellas se pueden mencionar:
-El tesorero de Bogotá Don Andrés de Soto López, quien llegó a Bogotá proveniente de Sevilla, España en 1678, esposo de Doña María de Melgar Coronel, reseñado en el tomo 5 de Genealogías de Santafé de Bogotá.
- Don Alonso Dávila Gaviria, quien fue Alcalde Ordinario de Santafé de Bogotá en 1671, como se le describe en el libro Fundadores, Primeros Moradores y Familias Coloniales de Mérida (Venezuela), escrito po Roberto Picón Parra, editado en Caracas por la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia en 1988.
-El III Marques de Quintana de Las Torres, Cristóbal Vélez Ladrón de Guevara y Galindo, nacido en Arcos de la Frontera, Cadiz, España, en 1645, quien le debe 275,00 pesos.
Es curioso que el mencionado III Marqués de Quintana de las Torres es ancestro directo de mis hijos ya que un una descendiente directa, Rosario Morales Rocha se casó con Luis Eduardo Galavís Seidel, a su vez descendiente directo de Francisco Lascano Galavís.
- Don Pedro Antonio del Castillo y Guevara, Alcalde Ordinario de la Ciudad de Tunja le es deudor de doscientos veintisiete pesos. Pedro Antonio del Castillo y Guevara fue esposo de Doña Josefa de Caicedo Maldonado, quien fue hija de Fernando Leonel de Caicedo y de Francisca Ramírez Floriano Maldonado, también ancestros directos de Rosario Morales Rocha, por tanto, ancestros de mis hijos. Pedro Antonio del Castillo y Guevara fue hermano entero de la monja clarisa Sor Josefa del Castillo (Francisca Josefa de la Concepción de Castillo Guevara), reconocida escritora mística.


Cuadro representativo Sor Josefa del Castillo de autor anónimo, 1813.

-Don Juan Marrufo Negrón, Corregidor de Ibagué, hermano de su cuñado Joseph Marrufo Negrón, por ser esposo de su hermana Juana Galavís, le es deudor de cuatrocientos setenta pesos.
-Don Sebastián de Pastrana y Cabrera le es deudor de cuatrocientos veintinueve pesos. Fue Contador del Tribunal de Cuentas de Bogotá, natural de Toledo en España alrededor de 1625 fue esposo legítimo de Ana María Pretel y Abad y también ancestros directos de Rosario Morales Rocha, por tanto, ancestros de mis hijos. Don Sebastián de Pastrana y Cabrera fue hermano entero de Antonia de Pastrana y Cabrera Pretel, monja clarisa, retratada de pequeña.
Retrato de Antonia Pastrana y Cabrera, siglo XVII. Colección Museo Colonial - Museo Iglesia Santa Clara.

- Manuel Antonio de Silva, antes de irse a Quito, le pidió a Francisco Lascano Galavís que pagase la cuenta de la casa donde vivía con su esposa María Galavís Lascano y Ramos, hija de su hermano Pedro Galavís Lascano y Malaver. En esta casa vivieron a su vez los hermanos menores de María de la Rosa. Francisco Lascano Galavís manda a cobrar a Manuel Antonio de Silva todas las rentas que pagó por la vivienda de sus sobrinos Galavís Lascano y Ramos.
-A Don Luis Francisco de la Granja, Alcalde de Bogotá en 1703, le prestó cien pesos, siendo testigo el Alferez Andrés de Cortazar.
-Don Onofre de Baños y Sotomayor, Cura Rector de la Catedral de Santa Fe, natural de Lima, Perú, le es deudor de doscientos pesos. Él fue hermano entero de Don Diego de Baños y Sotomayor, Obispo de Caracas y fundador jurídico de Maracay, cuyo retrato está bajo éstas líneas.

Don Diego de Baños y Sotomayor.

-El Maestre de Campo, Pedro de Baños y Sotomayor, hermano entero de los anteriores, le es deudor de ochocientos pesos.
-Al fallecer Felix Beltrán de Caidedo, ancestro directo de mis hijos, por ser Rosario Morales Rocha de Galavís Seidel su descendiente directa, se hizo un concurso de sus bienes y a favor del suegro de Francisco Lascano Galavís correspondieron más de mil doscientos pesos que Francisco Lascano Galavís deja en herencia a su esposa Juana Alvarez Reinalte de la Parra por haber sido una cuenta conjunta del matrimonio.
Francisco Galavís Lascano declara por bienes suyos entre otras cosas a su vivienda valorada en un millón de pesos que fue perteneciente al Convento de San Agustín y su tienda ubicada en la calle Real de Bogotá, con todo lo que incluye. La casa de Francisco Galavís Lascano estaría ubicada muy cerca de su tienda porque la Calle Real de Bogotá actualmente es la carrera séptima, donde se encuentra el Convento de San Agustín.


Ubicación de la Iglesia y Convento de San Agustín de Bogotá. En estos terrenos se encontraba la vivienda de Francisco Lascano Galavís, muy cerca del Palacio de Nariño. En esta calle también se encontraba su tienda.
Postal que ilustra la Calle Real de Bogotá, a principio del Siglo XX. Al fondo, la Iglesia de San Francisco.

El testamento fue declarado por ante el escribano Juan de Dios Ramos de Mier, quien fue además Alférez, Notario Apostólico y Escribano Real. Fue yerno de Francisco Lascano Galavís por ser esposo de Agueda Galavís Lascano quien testó con el nombre de Águeda Galavís Lascano y Rosado.

A la izquierda de la imagen se aprecia la firma de Francisco Lascano Galavis, en su testamento:


Juana Alvarez Reinalte y de la Parra (n. abt 1655) , esposa de Francisco Galavis Lazcano y Malaver.


Juana Álvarez Reinalte y de la Parra, esposa de Francisco Galavis Lazcano y Malaver, nació aproximadamente en 1655 y fue hija natural de Francisco Álvarez Reinalte y Bolsico quien testó en Bogotá en 1658 y de Bárbara de la Parra quien testó allí también en 1714.

Sobre Francisco Álvarez Reinalte y Bolsico, su padre, conseguí unos datos de utilidad que me hacen inferir que se trata de la misma persona ya que se trata de alguien con el mismo nombre y además las fechas y ubicación coinciden:
En el libro “Cronicón solariego” escrito por Enrique Otero d'Costa, de edición de 1972, pagina 289 y en la publicación Boletín de historia y antigüedades, Volumen 9 de la Academia Colombiana de Historia de 1925, pag 205, se lee:
“El día trece de Octubre de 1622 habiendo visitado los indios lavadores de Juan de Velasco, y hecho las demás diligencias convenientes, partió Juan de Villabona Zubiarre del dicho sitio de Bucarica, y con su merced vinieron el Capitán Marcos de Peñalosa, Alguacil Mayor de la Visita, y Rodrigo Zapata, Escribano de ella, y Francisco de Alvarez Reinalte Defensor y Protector General de los naturales.”
En la revista “Horizontes”, dirigida por Padres de la Compañia de Jesús, Colegio de San Pedro Claver, (Bucaramanga, Colombia) Números 23-85 del año de 1914 está este texto:
“El 22 de Diciembre de 1922 se cumplen trescientos años en que el Dr. Juan de Villabona y Zubiaurre, el Capitán Marcos de Peñaloza, D. Francisco de Alvarez Reinalte y D. Rodrigo Zapata, fundaron en los Aposentos de Bucarica, la hoy próspera ciudad de Bucaramanga.”
Para explicar este papel de Defensor y Protector de Naturales, debemos hablar primeramente de Las Audiencias, las cuales eran tribunales de justicia con atribuciones políticas dentro de un virreinato, de la que dependían. Toda audiencia estaba compuesta por un presidente, varios oidores (jueces nombrados por el rey) y un fiscal (que defendía los intereses de la Corona). Las audiencias con sede en ciudades cabeza de virreinato (como México y Lima) estaban presididas por el virrey. Dichas audiencias eran el más importante contrapeso del poder virreinal; por ello, generalmente hubo fricciones y pugnas por imponerse el uno sobre el otro. Hasta comienzos del siglo XVIII, el virreinato peruano constaba de las siguientes audiencias: Lima, Panamá, Santa Fe de Bogotá, Quito, Charcas, Chile y Buenos Aires. La audiencia tenía las siguientes funciones:
• Políticas: asesorar al virrey y vigilar la ejecución de las disposiciones reales en el gobierno del Estado y de la Iglesia. Además, si fallecía el virrey, la audiencia de la ciudad cabeza del virreinato asumía el gobierno hasta la llegada del nuevo virrey.
• Judiciales: recibir las apelaciones de instancias menores. Además, debía velar por el bienestar de los indígenas y atender especialmente sus quejas y reclamos, por lo que se nombró a una persona dedicada sólo a esta gestión: el protector de naturales cuyo papel consistía en vigilar a los encomenderos para que no se desmandaran en sus relaciones con los naturales. En un principio se confirió esta misión a los Obispos, posteriormente este cargo lo tomaron abogados de profesión.
• Un protector general- fiscal de naturales debía estar presente en todos los acuerdos y juntas que tuvieran relación con los pleitos indígenas, con la atribución de nombrar solicitadores que acudieran a las causas, y protectores de partido para todo el Distrito de la Audiencia.
Los defensores eran miembros de los Cabildos de las distintas áreas geográficas de la Audiencia, por donde por algún motivo el protector general no había designado un protector partidiario.
Estas informaciones se pueden detallar en el texto.

“El Corregidor de Indios en El Perú Bajo Los Austrias”de Guillermo Lohmann Villena y en “Los Protectores de Naturales En La Audiencia de Quito: Siglos XVII Y XVIII”, de Diana Bonett Vélez.

Las ruinas de la Real Audiencia de Santafé de Bogotá fueron encontradas debajo de la terraza noroccidental del Capitolio Nacional en la intersección de la carrera octava con la calle 10 en 1993.
Capitolio Nacional de Colombia, sede del Congreso. La esquina derecha está ubicada en la carrera octava con calle 10, donde se encontraba la primera sede de la Real Audiencia de Santafé.


Francisco Alvarez Reinalte testó en Santafé de Bogotá el 19 de Septiembre de 1658, por ante el Escribano Diego Agudelo Martel. El testamento fue copiado por Francisco Galavis, su yerno, como aparece en una nota al margen del documento. Esta ubicado en la Notaria Tercera de Bogotá del año 1658, Tomo 65, folios 390v, al 391.

Nació en Jerez de los Caballeros en Extremadura. Fue hijo legítimo de Juan Ruiz Bolsico y de María Álvarez Serrana. Solicita ser enterrado en la Iglesia de San Francisco, en la Capilla de San Pedro de Alcántara.
Indica que Don Francisco Félix Beltrán de Caicedo y Don Fernando Leonel de Caicedo, Caballeros del Hábito de Santiago le son deudores de 1200 pesos de ocho Reales. Personalmente me llama la atención que ambos Caballeros, hermanos, apellidados Beltrán de Caicedo y López de Mayorga son ancestros directos de mis hijos debido a que de ellos desciende la familia Morales Rocha, que menciono en esta investigación.
Francisco Felix Beltran de Caicedo. Retrato que se encuentra en Museo Colonial de Colombia. Esta imagen se obtuvo del portal del proyecto ARCA de arte colonial.

Francisco Alvarez Reinalte declara que es viudo de Marina de Carvajal con quien no tuvo descendencia. Menciona que fue amo de dos negras esclavas llamadas Feliciana e Isabel.
Nombra como heredera universal a su hija única, Juana Alvarez Reinalte y de la Parra , habida naturalmente con Bárbara de la Parra.

Francisco Lazcano Galavís y Juana Álvarez Reinante tuvieron a los siguientes hijos nacidos alrededor de 1675, como aparece en el testamento de Juana Alvarez Reinante, solicitado por el Ing. Hely Galavís Leefmans, ubicado en la Notaria 3. Escribanos 76. Protocolos 1718-1721. Folios 165-171, año 1721: Joseph, Clara, Ignacio, Juan, Juana, María, Antonio, Blasina, Petronila, Pedro y Agueda.
Juana Alvarez Reinalte menciona en su testamento ser devota de Santa Juana y del patriarca San Joseph. Pidió ser enterrada con el Habito de Santo Domingo en el Convento de Pedricadores con Cruz Alta.

Juana de Arco, Santa, nacida en Francia el 6 de Enero de 1412.
Imágen del Patriarca San Joseph, padre de Jesucristo, de quien fue devota Juana Alvarez Reinalte de Galavís.
Iglesia y Convento de Santo Domingo en Bogotá. Construido en el s. XVI, Santo Domingo fue luego Edificio de Correos hasta que, tras intensa discusión fue demolido en 1939-40. El convento de Santo Domingo era, por su tamaño y la calidad de sus intervenciones, el más importante en Bogotá. Imagen tomada del Blog “Historia Extensa de la Arquitectura en Colombia”.
Imagen que muestra la Imposición del Hábito de Santo Domingo a Santa Rosa de Lima el 10 de Agosto de 1606
Santa Rosa de Lima vistiendo el Hábito de Santo Domingo. Con una vestimenta como esta pidió ser sepultada Juana Alvarez Reinalte de Galavís.

Sobre su hijas legítimas Blasina, Juana y Petronila, fallecieron antes de 1721, no sobrevivieron a su madre y al parecer no llegaron a tener 50 años de edad. No se casaron porque en los testamentos de sus padres no se menciona matrimonio de ninguna de ellas ni dote. Al parecer no tuvieron tampoco hijos naturales. Ellas nacieron alrededor de 1670..
María Galavís Lascano y Alvarez Reinalte, falleció el 29 de Marzo de 1698, soltera y su expediente está en el libro primero de entierros de la Parroquia Las Nieves, pagina 49v.

Clara Galavís Lascano y Alvarez Reinalte fue esposa del Capitán Joseph Gutierez Quiroz.

Juana Alvarez Reinalte señala en su testamento que sus hijos Pedro y Antonio son religiosos sacerdotes del Convento de Predicadores (Convento de Santo Domingo) en Bogotá. Fray Antonio Galavís fue cura de la Iglesia de Chocontá en Cundinamarca en 1721; este dato aparece en la Enciclopedia histórica de Cundinamarca escrita por Roberto Velandia. A estos dos hemanos los desliga de todo derecho a recibir herencia por su condición de sacerdotes.
En relación a Águeda, testó en Santa Fe de Bogotá el 11 de Diciembre de 1767, contando unos 90 años de edad, ante el escribano Luis Antonio de Luengas y Hondovilla y cuyo documento se encuentra en la Notaría tercera de Bogotá. Este documento también fue solicitado por Hely Galavís Leefmans.

Águeda, nacida alrededor de 1675 declara llamarse “Águeda Galavís Lascano y Rosado” e hija legítima de Francisco Galavís y de Juana Álvarez Reinalte y Bolsillo. Llama la atención que toma para sí los apellidos de sus tatarabuelas paternas Mariana de Lezcano y María Rosado Galavís, siendo la última madre del Licenciado Cristóbal Rosado Galavís. Declara también haber sido legítima esposa de Juan de Ramos de Mier, quien fue a su vez viudo de María Romero y padre de María de la Encarnación Ramos y Romero, esposa a su vez del tío paterno de Águeda llamado Pedro Galavís Lascano y Malaver, es decir, su esposo fue abuelo materno de sus primos hermanos. Dice también Águeda, no haber procreado hijos.
Declara entre sus varios bienes muebles a un cuadro grande con marco dorado de la Virgen de Chiquinquirá que su abuelo Pedro Galavís Lazcano declaró también como suyo en su testamento en 1675. Declara ser propietaria de dos casas y de joyas.
Oleo sobre Lienzo de “Nuestra Señora de la Chiquinquirá” pintado en Bogotá por Antonio Acero de La Cruz en 1643. Un cuadro como este ha podido ser propiedad de Don Pedro Galavís Lascano y heredado por su nieta Águeda Galavís. Alrededor de 1555 se pintó la obra original por Alonso de Narváez, en Tunja. La imagen tiene a la izquierda a San Andrés Apóstol y a la derecha a San Antonio de Padua, fraile franciscano.

Detalle del cuadro original de Alonso de Narváez, de 1555, conservado en la Basílica de Chiquinquira, Padres Dominicos. Boyacá, Colombia. Constituye no solamente la más antigua pintura documentada en el arte colonial colombiano, sino la más famosa advocación milagrosa de creación granadina, en un culto que ha perdurado por cuatro siglos. Imagen tomada de la Biblioteca Virtual ColArte.

Águeda Galavís en su testamento nombra como Albacea a Don Benito de Agar y Leis.
En el libro “Blasones y Linajes de Galicia” Parte genealógica, A-F, editado por la Gran Enciclopedia Vasca, 1983, se lee que Don Benito de Agar y Leis, Caballero de la Orden de Santiago, nació en Santa Mariña Do Prado, en Galicia, España, bautizado el 4 de Noviembre de 1722 y pasó al Nuevo Reino de Granada como ayudante del Virrey Don José Alfonzo Pizarro. En Santa Fe de Bogotá ejerció el cargo de Comisario de Caballería, Capitán de Infantería y Capitán de Caballos Corazas, llegando a ser Alcalde Ordinario de la ciudad en el año 1774. Se dedicó al comercio llegando a ser uno de los mercaderes más acaudalados de Santa Fe de Bogotá.
Águeda Galavís Lascano y Rosado declara no tener herederos forzosos y da en herencia de sus bienes a “su propia alma” y como administrador a su albacea.
Ella fue nombrada heredera única y universal de su madre Juana Alvarez Reinalte de Galavís.
Sobre Juan Galavís Lascano y Alvarez Reinalte, indica su madre Juana que se ausentó de la ciudad hace muchos años y que es su hijo mayor, entonces es posible que haya nacido alrededor de 1650. Ella expresa que su marido Francisco Lascano Galavis le dejó a Juan mucha cantidad de dinero para administrar y para no perjudicar a los demás hermanos, se los mandó a cobrar. Ella dice también que le dio a Juan diferentes alhajas, silla de caballería, ropa de vestir y otras cosas que suman unos 300 patacones. Señala además que Juan Galavís debe además 400 patacones que le dio en fianza con el Maestre de Campo Don Agustín Londoño y Trasmiera. Juana dice también que Juan le debe 100 patacones y expresa en su testamento que él no tendrá derecho alguno sobre los bienes por ella dejados.

Este punto es muy relevante en mi investigación ya que deduzco que aquí se podría encontrar el eslabón que une a la genealogía colombo-venezolana porque es muy probable que Juan Galavís Lascano y Alvarez Reinalte haya sido el progenitor de Joseph Galavís Lascano, vecino de Salazar de las Palmas, Norte de Santander en Colombia, de quien a continuación haré referencia.

Sobre Joseph y Matías Galavís Lascano y Alvarez Reinalte, tampoco sobrevivieron a su madre y al parecer fallecieron solteros ya que su madre no menciona en su testamento ni esposas ni vástagos de ellos.
Repasemos el esquema de los descendientes directos de Francisco Galavis Lascano y Malaver:
Francisco Galavís Lascano y Malaver, nacido en Santa Fé de Bogotá alrededor de 1650, casado con Juana Alvarez Reinalte (nacida en Santa fe de Bogotá alrededor de 1650, hija de Francisco Alvarez Reinalte y Bolsillo y de Bárbara de la Parra, testó en 1721) tuvieron los siguientes hijos legítimos:

• Juan Galavís Lascano y Alvarez, nacido alrededor de 1670, hijo mayor, fallecido después de 1721, vivió fuera de la ciudad.
• Antonio Galavís Lascano y Alvarez, sacerdote dominico, nacido alrededor de 1670, fallecido después de 1721.
• Pedro Galavís Lascano y Alvarez, sacerdote dominico, nacido alrededor de 1670, , fallecido después de 1721.
• Blasina Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1670, fallecida antes de 1721, soltera.
• Clara Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1670, fallecida antes de 1721, casada con el Capitán Joseph Gutiérrez Quiroz.
• Juana Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1670, fallecida antes de 1721, soltera.
• Petronila Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1670, fallecida antes de 1721, soltera.
• María Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1670, fallecida el 29 de Marzo de 1698, soltera.
• Joseph Galavís Lascano y Alvarez, nacido alrededor de 1670, fallecido antes de 1721, al parecer soltero.
• Ignacio Galavís Lascano y Alvarez, nacido alrededor de 1670, fallecido antes de 1721, al parecer soltero.
• Agueda Galavís Lascano y Alvarez, nacida alrededor de 1675, testó en 1767, se casó con el abuelo de sus primos paternos, el Alférez Juan de Dios Ramos de Mier quien testó en 1697, sin sucesión.

Antes de continuar revisemos esquemáticamente a los descendientes de Don Pedro Galavís Lazcano:
Pedro Galavís Lazcano, hijo legítimo del Licenciado español Cristóbal Rosado Galavís y de la dama trujillana del Perú, Graciana de Lazcano, se casó alrededor de 1650, en Santa Fe de Bogotá con María de la O Malaver Torres, nacida alrededor de 1630 en Santa Fe de Bogotá, fallecida alrededor de 1708, hija del extremeño Francisco Malaver Pérez y de Bárbara Torres y tuvieron los siguientes hijos legítimos:

• Francisco Lascano Galavís y Malaver, nacido alrededor de 1650 y fallecido en 1703, casado con Juana Álvarez Reinalte y de la Parra con descendencia.
• Matías Galavís Lascano y Malaver (sin descendencia) nacido alrededor de 1650, casado con Juana Pérez Cano.
• Pedro Galavís Lascano y Malaver nacido alrededor de 1650, fallecido en 1692, casado con María de la Encarnación Ramos y Romero, con descendencia.
• María Galavís Lascano y Malaver (sin descendencia) nacida alrededor de 1655, fallecida en 1729, casada con Alonso de Llanos
• Rosa Galavís Lascano y Malaver (sin descendencia) nacida alrededor de 1660.
• Juana Galavís Lascano y Malaver, nacida alrededor de 1665, casada con el Gobernador Juan Marrufo y Negrón con hijos: Águeda, Margarita y Magdalena Marrufo Galavís, al parecer fallecidas infantes.
• Cristóbal Galavís Lascano y Malaver (sin descendencia) nacido alrededor de 1675. De haberse casado habrá sido después de 1708.
Como ya se informó anteriormente, se sabe que solo Francisco y Pedro tuvieron descendencia donde se mantiene el apellido Galavís.

Joseph Galavis Lascano nacio alrededor de 1695, nieto sin duda de Francisco Galavis Lascano y Malaver, fue vecino de Salazar de las Palmas en Norte de Santancer, y sobre él sabremos haciendo click aqui

1 comentario:

  1. Buenas tardes, estoy buscando los planos de la Iglesia de las Nieves, para un trabajo investigativo, me podría ayudar con información sobre donde encontrarlos, por favor!

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